“¿Te comprarías una casa nueva en construcción sin haber visto los planos? Seguramente la respuesta es no. De hecho, seguro que al vendedor le exiges que te muestre los planos a escala de lo que va a ser tu nueva vivienda“… “Sin embargo, hasta hace poco la situación con las aplicaciones software no era así. Aunque en algunos casos la inversión en un sistema software podía ser superior al precio de una vivienda, a los ingenieros de software no se nos exigía que entregásemos los planos de la aplicación antes de empezar a construirla.“
Esta cita es de un artículo (en caché)publicado el pasado 21 de noviembre en El País. Una muestra de que en 2016 la Ingeniería del Software continúa insistiendo en que los programas se deben construir con la misma planificación que las casas.
Pero no nos engañemos, queremos tener los planos completos desde el principio y saber cómo va a ser toda la casa, porque es algo que nos van a entregar en una sola vez, cuando esté completamente terminada y que luego no podremos modificar.
Si las casas no fueran estructuras físicas de cemento, sino lógicas, el razonamiento sería algo así:
¿Comprarías una casa si te obligaran a firmar un proyecto con las dimensiones y todos los detalles cerrados, como si fuera un contrato en el que no pudieras cambiar nada. Y que si a mitad vieras que el comedor resulta pequeño no pudieras ampliarlo moviendo el muro exterior y quitando un poco de jardín, o incluso si necesitaras más, no pudieras pedir una planta subterránea con una bodega?
¿Comprarías una casa si te dijeran que no te la van a entregar hasta que esté toda terminada? Que no te van a dar primero el dormitorio y el baño para que puedas tener cuanto antes un mínimo viable y luego mes a mes te irán entregando o modificando las partes que tú quieras hasta que decidas que ya está terminada.
Falacia: argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas.