Los “CMMI’s” cada vez se llevan menos. Tras 20 años de ayudar a las empresas de programación, no se sabe si a mejorar el software o a licitar con ventaja en concursos públicos, han perdido fuelle y terreno frente a la agilidad.
Así que ahora le toca a la consultoría renovarse, porque el asesorar con “CMMI’s” se vende cada vez peor y la agilidad es la nueva tendencia. Lo malo es que los hay que o no entienden lo que venden, o sólo les preocupa vender a los clientes que no entienden lo que es la agilidad.
Así que van a convertir a la agilidad en otro modelo de procesos, porque van a enseñar a muchas empresas cómo deben organizar a los equipos autoorganizados y las van a convencer de que scrum es hacer ciclos iterativos, y que escalar la agilidad a toda la empresa es institucionalizar la sincronía de los cicls. Que pueden implementarlo con becarios desmotivados.